Lady Cho realiza la asignación de tareas a los sumisos de la mansión. Cada mañana, desde el sofá, con la línea en formación de los 'domésticos' frente a ella, emplazados de rodillas con la cabeza en señal de sumisión, escuchando pacientemente las instrucciones que se les da para realizar bajo

Gina es una mujer de negocios en el BDSM. Reunida con una de sus Dóminas en su despacho atiende una llamada mientras su sumiso esclavo le pule los tacones de aguja con la lengua, encadenado por el cuello bajo la mesa. La Dómina lo observa con sádico disfrute mientras estira

La recompensa de un sumiso petplay puede ser hilarante además de un reto. Su Dueña le permite frotar su salchicha contra sus nalgas sin usar las manos y con un bozal puesto, mientras que ella dedica su atención a la lectura, esbozando una leve sonrisa al sentir el frotamiento y

Su sumiso y su esclavo mascota acompañan a la Ama a su lecho. La mascota dormirá en el suelo, junto a su cama. El sumiso la servirá ayudándola a descalzarse, a quitarle la bata semitransparente y quizá, quizá, le toque dar un poco de placer

Mantener a los chuchos sanos es su trabajo. Pero en la mazmorra médica los chuchos son más 'humanos' y el trato más 'especial'. La salud de los sumisos es esencial para el divertimento de su Dama y hoy toca test de agujas. La enfermera jefe se coloca los guantes de

Llegó enviado por su Señora para una sesión de entrenamiento especial. Una Mistress le recibe vestida con un sexy top negro, le ordena desnudarse, le coloca un collar de cuero y le lleva con una cadena hasta el salón. Allí le recibe la Princesa. Él, reposa sobre sus rodillas con

Un recluso recién llegado, primero ha de ser privado de su ropa civil. Las guardias se mofan de él mientras lo desnudan. Despojado de las ropas que lo dignifican queda totalmente expuesto. Las manos en la nuca en posición de entrega, mientras una de las guardias sostiene una porra eléctrica