FETICHE MILITAR: ¿En qué consiste y cómo se explota dentro del BDSM?
El fetiche militar (“military fetish” en inglés) consiste en la erotización de elementos propios de ambientes castrenses dentro de un contexto BDSM, principalmente uniformes y otros complementos.
El fetiche militar es algo que está relacionado con el BDSM desde sus orígenes. A finales del siglo XVIII, cuando comenzaron a surgir los primeros ejércitos nacionales, el uniforme militar se convirtió en fetiche en tanto y cuando era símbolo de autoridad, elegancia y poder. Durante las Guerras Napoleónicas las botas altas militares se convirtieron en fetiche erótico, así como los coloridos y visualmente llamativos uniformes de los soldados de caballería. Numerosos libertinos jugaban travistiendo a sus amantes con estos uniformes y no tardó el uniforme militar en convertirse en un complemento de la D/s.
Una escena de fetiche militar es aquella en la que un/a Dom uniformad@ utiliza la autoridad que desprende su simbólica vestimenta para tomar firmemente ensus manos el control sobre su sub, adoptando conductas propias de un/a militar. En el caso de que Dom y sub estén uniformad@s el control de la sesión/escena basculará hacia el/la que se defina como de graduación superior, pudiendo el/la oficial someter a su voluntad a su subordinad@. Las escenas militares suelen girar entorno al abuso de autoridad. Son muy comunes escenas de interrogatorio con prácticas de tortura y de humillación sexual, así como juegos de violación, juegos médicos, confinamiento, juegos de secuestro, etc. El trasfondo de la fantasía suele girar entorno a un/a prisioner@ que ha sido capturad@ al enemigo y que es torturad@ o un/a civil que ha sido arrestad@ por ser sospechos@ de ayudar al enemigo y al/a la que se debe interrogar para sacarle información.
El fetiche militar tiene gran implantación en el mundo Femdom, con uniformes adaptados que están pensados para resaltar los cuerpos y encantos de las dominatrices. En el mundo gay los uniformes militares sexualizados han estado muy presentes en el movimiento Leather, de hecho las prendas pseudomilitares de cuero le dieron ese nombre, siendo el icono del BDSM gay.
Ciertas corrientes del fetiche militar juegan también con la provocación y la transgresión en pos del morbo, un ejemplo de estas tendencias es el llamado “fetiche nazi”, que usa uniformes y simbología del nazismo con fines sexuales y estéticos, creando escenas políticamente incómodas en determinadas circunstancias. Si bien el uso de un uniforme militar con fines fetichistas es un acto apolítico, lucir determinada simbología en actos de sociedad o ante determinadas personas sin consenso previo puede resultar ofensivo y provocar fricciones.
Existen uniformes militares “neutros”, carentes de simbología, aptos para ser vestidos en público o en privado sin levantar susceptibilidades. Las personas que deseen exhibir simbología como parte del uniforme deberán hacerlo en eventos especializados y/o bajo consenso previo.
Ilustración: kogarashi monjirou