CAMBIOS
Desde el día que tuve la suerte de que la Señora Dómina, – que a partir de ahora es MÍ SEÑORA– me impuso el collar de propiedad, ahora ya mí visión del mundo bdsm ha cambiado radicalmente, cambiado por muchos aspectos que voy a intentar enumerar e intentaré que no se me quede ningún cambio en el tintero.
Una vez, que la Señora Dómina, te pone el tan valioso y ansiado collar, con la reseña que indica que es de su propiedad, eso involuntariamente te carga de responsabilidades extras, tienes que empezar a olvidar que existen más Señoras Dóminas en el mundo, sólo podrás atender y hablar con quien la Señora Dómina propietaria te autorice a hablarle.
Tienes que velar por el bienestar de tú Señora, primera ella y después ella también, y después en tercer lugar o cuando mí Señora lo ordene el resto.
Te comprometa a ser fiel a la Señora que te puso el collar, ya no puedes ir de libre albedrío o de picar de flor en flor entre las Señoras Dóminas.
La sissy que obtenga el collar de la Señora Dómina, tendrá que poner barreras antes todas las insinuaciones del juego Bdsm que provienen de cualquier otras Señoras o Señores Dominantes, sin previa autorización de Señora propietaria.
Una vez que mí Señora lo autorice, estaré obligada a que me utilice, en los términos que mí Señora ha pactado previamente.
También tengo el deber de dejar muy alto el nombre de mi Señora, defenderé ante cualquier cuestión, le debo un gran respeto a mi Señora, el cual juré delante de dos testigos, de dos Señoras Dóminas que son mis madrinas.
Mis deseos sexuales los tiene que aprobar mi Señora, estando obligada a un control de castidad por parte de mi Señora.
Los comentarios, chismes y los secretos que mi Señora vea conveniente contar, estoy obligada a llevarlo a la tumba, cuando alguien me pregunte sobre temas relacionados de mi Señora, me tengo que quedar sin hablar, en silencio, no sé, no contesto.
Tengo la obligación de estar siempre vestida como mi Señora vea oportuno y siempre tengo que llevar el collar cuando esté vestida y de servicio, igualmente mi vestuario es desde chica de servicio hasta secretaria sexy, Igualmente mi Señora es la encargada de decirme las pautas sobre mi indumentaria.
Debo de estar siempre atenta a los requerimientos de mi Señora, mi obligación es hacerle la vida más fácil y más cómoda a mi Señora, tengo el deber de realizar todas las tareas domésticas, como también tengo la obligación de saber hacerlas correctamente, mi Señora será la encargada de supervisar las tareas, que me habrá ordenado previamente, si no está realizada correctamente, estaré obligada a volver a hacerla de nuevo sin rechistar,
Tengo la obligación de estar en silencio de mientras que mi Señora no me autorice hablar.
Tengo el deber y la obligación de ir andando siempre por detrás de mi Señora, como sentarme a un nivel más bajo y inferior a mi Señora, igualmente estoy obligada a postrarme de rodillas y saludar antes de empezar cualquier servicio y hacerle entrega de la llave del cinturón de castidad.
También tengo que llevar siempre mechero encima, para poder darle fuego a mi Señora.
Estoy obligada a no molestar a mi Señora, mientras estoy realizado mis tareas tengo que pasar inadvertida en todo momento de mi servicio y debo conocer de la ubicación de todos los utensilios de limpieza en la casa.
Éstos son los cambios que me han marcado en el mundo de la servidumbre y de Bdsm una vez que me impusieron el collar de propiedad.
Autor: Sissy Chantal