SUMISOS SOLTEROS Y SUMISOS CON PAREJA
Un sumiso soltero en teoría es un sumiso ideal, digo que en teoría, por que no solo su estado civil garantiza que sea complaciente, servicial, obediente, entregado…, etc., pero si es un punto a favor. En teoría son mas «libres» para mas prácticas.
A todas las Dóminas nos gusta azotar y dejar como mínimo el culo rojo, pero a la gran mayoría nos gusta dejar marcas con relieve, moratones, y a algunas, hasta ver algo de sangre de marcas superficiales, por ejemplo yo que hago medical, con agujas, grapadoras y bisturís. Son heridas que se curan rápido, pero las marcas duran visibles unos días, también amo azotar hasta dejar moratones, los cuales ya se sabe que tardan en desaparecer y dichas prácticas son impensables con sumisos con pareja.
Me contactan sumisos diciendo que toleran muy mal el dolor, pero que desean estar a mis pies y por ello están dispuestos a probar y ver hasta donde pueden llegar, diciendo eso me alegran el día. Si, me encanta poder dar con ganas, pero me encanta aún mas el ver esfuerzo por satisfacerme y hacerme feliz, si he de dar suave, empezando desde «abajo», no me importa.
Más de uno puede confirmar que mi nivel de sadismo se adapta al nivel de masoquismo del sumiso, disfruto descubriendo sus límites y disfruto viendo como intenta superarse a si mismo para ver mi cara de perversa… esto no pasa con sumisos con pareja, estos solo me limitan y es algo que odio. Sesiones con muchas limitaciones me frustran, me aburren, no me hacen feliz.
Si el BDSM fuese arte, que de alguna manera realmente lo es, si me limitan en las sesiones, me cortan la creatividad, la inspiración.
Muchos me preguntan de como sería la sesión… pues no lo sé, con cada sumiso es diferente, cada sumiso me inspira de manera individual, se planta desnudo delante de mi e improviso, obviamente respetando límites y teniendo en cuenta las preferencias.
Siendo sincera y ya sabéis que lo soy para lo bueno y para lo malo, he de decir una cosa mas sobre los sumisos casados o con pareja:
Me cabrean y me dan pena de alguna manera. Pena por vivir reprimidos y por lo tanto infelices y me cabrean por cobardes, por no tener el valor de ser sinceros con sus parejas… ¿Se terminaría la relación si decís qué y quienes sois? Pues no era pareja adecuada y no os quiso lo suficiente como para aceptar vuestros gustos y necesidades. Por muy enamorados que estéis, vivís una mentira, piénsenlo.
Si eres sumiso casado o con pareja y quieres sesionar conmigo, pero tu límite son las marcas, incluso las más mínimas, has de tener la mente muy abierta y estar dispuesto a cualquier otra practica que se me antoje.
He leído y oído demasiadas veces que si una Dómina es profesional, que el que manda es el sumiso, que es el que paga… ERROR, el BDSM profesional no es una tienda. El sumiso que tributa por sesionar, busca a una Dómina que lo domine, no a una sumisa complaciente que le de lo que él quiere.
Para terminar, un consejo en general:
Seas sumiso soltero o casado has de saber como dirigirte a una Dómina protocolaria, seria, de la vieja escuela y que se toma el BDSM muy en serio. Lo primero le hablas de usted, el tuteo es intolerable y es falta de respeto. Le preguntas cómo has de dirigirte a ella y esperas con paciencia, pendiente de respuesta, pero sin insistir, te recomiendo buscar información sobre ella en Internet, en las redes sociales, para estar mínimamente al tanto con quién has contactado.
A diario me llegan mensajes como estos:
«Holiii»
«Hola ¿Qué te cuentas?»
«Hola, quiero información sobre tus sesiones»
«Buenas ?Que tal?»
«Hola ¿Solo te interesa dominar?»
«¿Cuanto cobras por sesión?»
……
Y os aseguro que podría seguir buen rato más.
No señoritos, así no, por lo menos NO conmigo, ni aunque tributes doble, si empiezas faltándome el respeto, olvídate.
Si empiezas bien al contactarme, seré mas receptiva y nada borde. Saludo correcto seguido de una breve presentación, por qué y para qué decidiste contactarme a mi en concreto.
No seas vago y ponle ganas.
Reina Ladgerda
Dómina protocolaria