ERRORES HABITUALES DE LOS NOVATOS
El error principal que cometen los novatos en el mundillo del BDSM es pensar que hay un modo correcto, y otro que no lo es, en la forma de jugar. Y si bien hay algunas normas de seguridad que tienen que ser seguidas, la única gente que hace unas reglas son los que están involucrados en una relación o una escena. Si alguien te dice lo contrario y afirma que lo que estás haciendo es errado, dile que se ocupe de sus asuntos.
Otro error común es el apresurar las cosas. Ya sé que, tras años y años de suprimir tus deseos secretos es muy difícil el tomarte las cosas con calma, cuando descubres que no eres el único al que le pone cachondo esto del sadomasoquismo. Pero el correr a dominar o someterte a otro, sin tomarte el tiempo de aprender algunas habilidades y de conoceros el uno/a al otro/a es una buena receta para sufrir dolor… y dolor del malo, no del que da placer. Cuando vayas a empezar, tómate el tiempo para leer la literatura al respecto, únete a un club u organización local (si lo hay), y aprende a conocer a la persona con la que vas a jugar.
Un error que a menudo veo cometer a los sumisos novatos es someterse a cualquiera y todo el mundo que se autodenomina Dominante. El que alguien anteponga “Dómina”, “Master”, “Amo” o “Ama” a su nombre de juego no significa que tengas que llamarle “Señor” o “Señora” y someterte a sus demandas. Eso es algo que, en la mayoría de los casos, sabe todo Dominante experimentado y no te exigirá un respeto que no se ha ganado. A veces, los/las Dominantes novatos/as son culpables de esto, pero… si alguien no se ha ganado tu respeto, ¿por qué se va a comportar como si lo hubiera hecho?
Otro error que a menudo cometen los sumisos inexpertos es al establecer sus límites: algunos ponen demasiados y eso, a menudo, frustra o asusta al Dominante. Y aún más habitual es que el sumiso novato establezca demasiado pocos límites: creen que no serán deseables o lo bastantes sumisos si tienen límites. Tómate algún tiempo en pensar acerca de lo que realmente te provoca rechazo… lo que, al menos en este momento, no deseas experimentar bajo ninguna circunstancia, y haz que eso sea tu límite. Si un/a Dominante potencial no acepta un cierto límite, aléjate. Naturalmente, tus límites cambiarán cuando vayas siendo más experimentado. Quizá aquello a lo que no te sometas este año sea lo que más desees el que viene.
Y algo que también he visto en el mundillo es el síndrome de “El/la Dominante siempre tiene razón. Corre un chiste acerca de que en el BDSM hay dos reglas:
- El/la Dominante siempre tiene razón
- Si el/la Dominante se equivoca, aplíquese la Regla número 1
Pues bien, eso es tan solo un chiste… los/las Dominantes son humanos y a menudo se equivocan. No es ningún pecado contra los Dioses del BDSM el sugerir, respetuosamente, a tu Dominante que quizá esté equivocado/a… especialmente si ello se refiere a alguna norma de seguridad. Sólo porque seas un sumiso no significa que tenga que dejar tu cerebro a la entrada del calabozo. Y si eres el/la Dominante y cometes un error, no tengas miedo en admitirlo y excusarte. Eso no te hará menos “Dominante”.
Para acabar, hay muchos novatos que creen que lo único que importa es el placer de el/la Dominante. Seguro, como sumiso es tu deber el complacer a tu Dominante, pero eso también debería complacerte a ti como sumiso. Jugamos a estos juegos para disfrutar todos. Y si bien puede haber momentos en que hagas algo para complacer a tu Dominante de lo que tú no disfrutes, si te encuentras haciendo eso habitualmente, probablemente signifique que estás con un/a compañero/a de juegos equivocado.
Escribo estas ideas solo para la información general, y no pretenden ser una “guía de cómo hacerlo”. Además, como pasa con todo, lo que le funciona a alguien puede que no te funcione a ti: usa el sentido común cuando explores nuevas relaciones, del tipo que sean. Y, por cierto, aunque haya escrito para ti, sumiso, lo que digo también puede servir para ti, sumisa.
Autor desconocido.
Encontrado en Internet.