Cómo llegó un esclavo a obtener su collar. Esta es la historia de ziri de Lady Brishen, desde sus inicios en el BDSM hasta la actualidad. Es colaborador en BDSMHoy.com  y lleva el apartado cine de cada miércoles.

 

Estamos en el Reino con Mistress J’Adore y Lady Sasha, ¡pregunten Señoras!

Explícanos tus inicios en el BDSM y tu experiencia hasta llegar aquí.

Pues a los 15-16 años (hablamos del año 1985/6) cayó en mi mano un ejemplar de la revista Clima, en ella había un relato bdsm de un Amo con su esclava. Me super excitó ese relato y ahí quise saber que se sentía siendo sumiso.

Empecé con cosas que pillaba de casa: pinzas de ropa, cepillo de pelo y similares. En mi mesita de noche tenía una figurita de “los Oscar de Hollywood” de unos 15cm de alto, esa fue mi primera experiencia anal. Para masturbarme, me ataba un cordón en los testículos, el cabo que sobraba me lo enrollaba en la mano, así en el acto de la masturbación cuando la mano iba hacia arriba me pegaba unos buenos tirones en los testículos.

A los 18 años tuve mi primera experiencia con una profesional, no fue muy placentera la verdad, escogí mal. Por aquel entonces la información sobre el bdsm era escasa, en 1988 aun no existía internet. Si había revistas especializadas como Sumisa, Sado-Maso y Tacones Altos.

El BDSM hizo un impasse en mi vida ya que en 1992 estuve en una relación totalmente vainilla, recuerdo que una vez le comenté a mi ex que me pusiera una pinza en el pezón ¡y casi llama a la policía! Así que dejé el BDSM aparcado. Casi al final de la relación con mi ex, las cosas no nos iban bien y retomé la escena BDSM en Roisy la, por aquel entonces, mazmorra de Lady Monique de Nemours.

Finalizada de mutuo acuerdo la relación con mi ex, llegó la época más “macarra”, encontré el local El Nido del Escorpión y allí (y fuera de allí) hice de todo con todos. Desde visitas a muchos clubs swingers a pasar a practicar la dominación. Fui Dom, sub, con chicos y con chicas. No hubo nada sexualmente o bdsm que no hiciera. Antes que El Nido del Escorpión cerrara, fui a vivir con una chica switch. Lo pasamos genial en la cama e incluso frecuentábamos locales swingers. La relación terminó por causas ajenas al sexo.

Pasada esa época, como que me relajé un poco de todo y me apunté a webs de encuentros personales vainilla tipo Adopta un tio o Meetic. Hice buenas amistades, pero nada serio.

El día que en mi vida volví a necesitar el BDSM, me apunté a varias webs tipo Alt e incluso el “Blog de castidad” donde hice un cursillo de sissy y descubrí las jaulas de castidad. Luego descubrí Twitter. Allí encontré a la que ahora es mi Dueña y Señora de mi vida y mi razón de ser.

 

 

 

En este momento ziri de Brishen, ¿cómo te sientes?

Feliz como una perdiz al lado de mi Dueña.

¿Cómo es llegar a estar postrado a los pies de tu Dueña.

Estar postrado a los pies de mi Dueña es estar donde pertenezco, nací para estar ahí.

¿Te esperabas la entrega del collar?

La verdad que no, fue sin planearlo. Mi Dueña me dijo arrodíllate que te haré entrega del collar. Fue el día más feliz de mi vida, en serio.

¿Cómo te sientes siendo colaborador de bdsmhoy.com?

Muy bien, me encanta el cine y es un placer compartirlo. Lástima que el cine bdsm convencional no es muy extenso, ¡se me están acabando las reseñas! Intentaremos llegar a las 100 por eso.

¿Y cómo colaborador en la radio en el programa Instint Femení?

Bien, aunque reconozco que no es mi sitio.

 

AZOTE DE PREGUNTAS

 

 

 

 

 

¿Fetiche preferido? Lluvia dorada.

¿Color preferido? Azul

¿Comida preferida? Antes eran los macarrones gratinados de mi madre, pero como se hizo vegetariana ya no los hace igual que antes y ahora prefiero las gambas con sepia a la plancha.

Una prenda que no puede faltar: Fácil, mi collar de esclavo.

Lo que más detestas: Las mentiras

¿Qué no harías bajo ningún concepto? Hablando en términos bdsm, NADA siempre que sea SSC.

¿Lo que Amas? El BDSM

Una palabra que te defina: Esclavo.

Un bonito recuerdo: La imposición de collar por parte de mi Dueña.

¿El amor de tu vida? ¿Vale el BDSM como respuesta?

¿Cómo te ves de mayor? Igual que ahora, a los pies y servicio de mi Dueña y Señora Lady Brishen.

Frase o lema personal: Obedezco, luego existo. Siempre a los pies y servicio de mi Dueña y Señora.