ASFIXIA ERÓTICA: ¿Cómo se puede realizar y qué medidas de seguridad debemos tomar?
La asfixia erótica (“breath play” en inglés) es una práctica que implica la restricción o control de la respiración del/de la sub por parte del/de la Dom o por parte de un@ mism@.
La asfixia erótica es una práctica bastante común dentro del BDSM, se puede realizar de muchas formas y usando diversos elementos, pudiendo haber una persona que nos aplique la asfixia o aplicárnosla a nosotr@s mism@s, aunque la asfixia autoerótica resulta bastante peligrosa.
La forma habitual de aplicar la asfixia erótica consiste en constreñir el cuello del/de la sub con el fin de dificultar la respiración o impedirla por completo, usando para ello nuestras manos o elementos como cinturones, cuerdas, cintas de tela, correas, etc. Es habitual aplicar la asfixia erótica durante las relaciones sexuales, dado que el estrangulamiento potencia la erección y las contracciones vaginales y anales, dado que la falta de aire se manifiesta con un efecto vasodilatador en nuestro cuerpo, aumentando la intensidad del placer.
Otras formas de practicar la asfixia erótica consisten en tapar la nariz y la boca del/de la sub o usar elementos que impidan la respiración, como bolsas de plástico que cubran por completo la cabeza.
Formas más avanzadas de asfixia erótica requieren de elementos específicos como camas de vacío, máscaras de látex, tapones de nariz, mordazas inflables, etc. El sofoco mediante agua también es una forma de asfixia erótica, aunque muy extrema dado el riesgo de ahogo, usando bañeras, escafandras inundables o prácticas de tortura como el ahogo simulado.
La asfixia autoerótica, consistente en aplicarnos nosotr@s mism@s dicha práctica durante la masturbación u otras actividades autoeróticas, es muy peligrosa, especialmente si usamos elementos como camas de vacío, técnicas de ahorcamiento o de ahogo, pudiendo incluso ser mortal.
A la hora de practicar la asfixia erótica es muy importante no aplicarla en ningún caso durante un periodo ininterrumpido de más de 2 minutos. Debemos tener en cuenta que si apretamos el cuello no solo obstruimos las vías respiratorias, sino también el flujo sanguíneo hacia la cabeza y, por ende, al cerebro, con los riesgos que esto puede entrañar. Aunque otros métodos no implican obstrucción directa del riego sanguíneo aplicar la asfixia más de un par de minutos puede causar que los niveles de oxígeno en sangre bajen hasta niveles críticos, produciéndose desmayos, posibles daños cerebrales, paradas cardíacas y, en último término, la muerte. A la hora de consensuar esta práctica debemos ser muy conscientes de los peligros que entraña y realizarla siempre bajo condiciones que minimicen los riesgos más graves.
El riesgo 0 no existe, ni en este ni en ningún otro juego BDSM, por lo que tanto Dom como sub deben velar en todo momento por la seguridad de las prácticas, el/la Dom mediante la responsabilidad y el autocontrol y el/la sub mediante el uso de la palabra/gesto de seguridad.
A pesar de que puede resultar muy peligrosa, la asfixia erótica es una práctica perfectamente legítima si se consensua entre personas adultas que tienen el deseo de realizarla. Sin embargo, hacerla en solitario resulta temerario, dado que careceremos de cualquier supervisión.
Siempre es recomendable realizar la asfixia erótica con la participación de otra persona, dado que si ocurre un incidente tendremos la seguridad de recibir un auxilio inmediato y eso puede en ocasiones incluso salvar nuestra vida, auxilio que no recibiremos estando sol@s.
Ilustración: faustsketcher