Últimas entradas

Contacta con nosotros

Síguenos en las redes

septiembre 2019

  /    /  septiembre

SUELAS ROJAS (Parte XX)   Dionisia golpeó desde adentro la puerta de la sala de indagatorias y el cadete fue a abrirle en un santiamén, solícitamente. Entró a la oficina donde estaban las otras seis mujeres blandiendo las hojas del acuerdo firmadas, con una gran sonrisa.   "¡Cómo tardaste!", le dijo Diana. "Para

SUELAS ROJAS (Parte XVIII) Otras tres semanas calcadas pasó Carlos hasta que cumplió su trabajo comunitario por el primero y menos grave de sus crímenes. Fue escuchar y aprender como la mujer había sido postergada, las grandes capacidades que tenía, el esperanzador ascenso en los últimos tiempos y la gran ventaja que obtenía apenas se

SUELAS ROJAS (Parte XVI) El domingo las señoras Diana y Dionisia se quedaron en casa, le hicieron servir en todo y no perdieron ocasión para abofetearlo, humillarlo verbalmente y aplicarle descargas eléctricas cada vez que tenían ocasión. Carlos se despertó agotadísimo el lunes, se arregló lo mejor que pudo y se fue

La pregunta surge tan a menudo en los correos electrónicos que escribo este artículo para todos los interesados. Por otro lado, tenemos opiniones bastante definidas sobre el tema, por lo que no vamos a ir de 4 maneras. Eso no significa que tengamos razón, ¡eh! Incluso si somos mujeres dominantes, podemos aceptar la

Puta cría de 23 años, me tiene loco, la muy perra sabe provocarme, sabe lo que me gusta, a pesar de ser dómine me tiene dominado, sin pensarlo, me pondría a sus pies. A la primera me pareció dulce y pura, era guapa, y simpática, pero, a medida que he

SUELAS ROJAS (Parte XIV) La tenienta González volvió cuando ya era día, le puso unos grilletes que apenas le debajan dar pasitos de quince centímetros y lo condujo a la sala de interrogatorios. Sin quitarle nada lo paró junto a tres hombres de su edad y estatura y desde el otro

Aquella noche estaba radiante. Desde abajo, en la entrada al salón la vi entrar. Llevaba puesto un conjunto de amazona: botas marrones altas de hípica, pantalón blanco ajustado, una camisa blanca a rayas verticales negras y un chaleco de piel de conejo. La camisa estaba desabrochada hasta más abajo de

SUELAS ROJAS (Parte XIII) El domingo pasó lleno de tareas domésticas, pero sin novedad. El lunes Carlos volvió al trabajo de oficina, sin ánimos y muy demacrado. Los compañeros le preguntaban qué le pasaba, aunque no insistían mucho porque él era muy reservado y también porque Diana jamás lo había dejado hacer

Acceder

Registro

Restablecer la contraseña

Por favor, introduce tu nombre de usuario o dirección de correo electrónico y recibirás por correo electrónico un enlace para crear una nueva contraseña.