ENTRE MI TÍA Y YO
Todo empezó cuando nos fuimos a vivir con un amigo de mi papá. Pues el amigo de mi papá tenía una mujer muy bella, guapa y joven. Sin embargo, yo era un niño y tenía 7 años y un día llegué de la escuela y tenía puesta una bata transparente de color azul claro que se le transparentaba todo y se le veían sus grandes pechos y no llevaba brasier. Ademas de la bata vestía unas pantimedias de color negras brillosas y unos tacones de plataforma de color negros destalonados de atrás y su cabello era bastante largo y negro. Y me sorprendí al verla así vestida, puesto como lo mencioné, venía de la escuela y me fui directamente al baño y poco antes de entrar al baño y me vio rascándome la cabeza y me dijo cuando salgas del baño vienes para acá y le contesté “si ahorita voy”.
Posteriormente saliendo del baño me fui directamente a donde se encontraba ella y me dijo “por qué te rascas la cabeza” y le dije “no sé” y en ese momento me revisó la cabeza y me dijo “tu tienes piojos” y yo me sorprendí, ella me contestó “son unos animalitos que tienen los niños por contagio por jugar con niños o niñas que tienen piojos y tu te juntas con ellos, te los pegaron” y entonces me dijo que me bañara primero “y después te voy a llevar a la peluquería para que te corten el cabello” y yo dije si y en ese momento y me dijo “espérame, me voy a cambiar”. Se puso una falda cortita de color negra pues ella ya traía las pantumedias puestas y sus zapatos de plataforma de color negro.
Y nos dirigimos hacia la peluquería y todo el mundo se le quedaba mirando por la calle al ver a mi tía con esa vestimenta que llevaba puesta muy provocativa y llamativa. Una vez llegando a la peluquería esperamos un rato pues el peluquero tenía mucha gente y poco después me pasó el peluquero para cortarme el cabello y en ese momento le preguntó el peluquero a la amiga de mi papá “¿Cómo quiere que le cortemos el pelo al niño? y ella respondió rápelo pelón y dijo el peluquero “¿pelón?” “si si pelón a navaja” en ese momento me puse a llorar porque no quería que me raparan a navaja y empecé a derramar muchas lagrimas por mi cabello mientras me cortaban el pelo y llorando la mujer del amigo de mi papá jugaba con sus lindos tacones y se retocaba sus lindos labios de rojo en la peluquería, mientras el antes mencionado cortaba el cabello y este también la miraba y miraba por el espejo cómo venía vestida muy provocativa y de como jugaba con sus tacones.
Así mismo se me pasó un poco el llanto y también yo la veía por el espejo cómo jugaba con sus lindos tacones y se agarraba su linda cabellera larga no se si era para que la viera el peluquero, o no se si tenia ganas de tener sexo con el peluquero… eso no lo sabia muy bien por que yo era un niño. Posteriormente terminó el peluquero y nos fuimos y al llegar a la casa se quitó la blusa negra, falda y el sujetador y se puso otra vez su bata y solamente se dejó los tacones y las medias y se acostó en su cama; me llamó y fui a su cuarto y me dijo “acuestate” y mientras ella estaba acostada me sobaba la peloncita y veía como se masturbaba y se excitaba conmigo al verme pelón y no sabia exactamente que sentía yo, era algo muy raro para mi y desconocido.
Y así fue esto por algunos años, ya sabia yo que cuando me rapaba mi cabello era porque tenía ganas de estar así conmigo, cómo se masturbaba al verme pelón y me dijo que siempre iba a estar pelón para ella y que nunca me iba a dejar crecer mi cabello y que no le dijera a nadie lo que pasaba entre ella y yo, al fin y al cabo al poco tiempo me gustó eso y no sabía qué era eso que hacia ella. Y claro no dijo nada mi papá, ella desde el primer día le dijo que yo tenia piojos y por eso me había cortado mi cabello y mi papá no dijo nada “esta bien para que valla limpio a la escuela” pero de lo otro, ni ella ni yo nuca le dijimos a mi papá lo que pasaba. Y nunca le dijo ella nada a su amigo de mi papá. Y mi silencio fue tan grande comprándome ricas golosinas y todo lo que yo quería como un candado cerrado fue mi boca para siempre.
Y así fue como cada semana o cada quince días me rapaba ella para hacer lo que a ella le gustaba a solas, estar conmigo claro no teniendo sexo pero masturbarse al verme pelón y tocarme la cabeza rasurada mientras se masturbaba ella, y yo sentía una sensación muy rara por mas de 8 años y claro se ponía sus medias negras y siempre anda con tacones altos y sandalias de plataforma destalonadas de a tras o con plataformas transparentes, al fin y al cabo me gustó eso de ella y hasta le dije que me adoptara como su hijo y me dijo que si pero, nunca se hicieron los arreglos para la adopción, pasó el tiempo y mi papá y yo nos mudamos de vivienda, y dejé de verla. Después de algunos años la sigo recodando siempre a ella, lo que hacia a solas conmigo pues crecí con el tiempo y me empecé a masturbar como a los 14 años recordándola, cómo se vestía y que cada vez que me tocaba peluquería yo ya sabia lo que íbamos a hacer. Ademas, me empezaron a gustar las medias y los tacones al fin y al cabo ella fue mi guia al sexo se podría decir que ahora no puedo evitar acordarme de todo eso y de como me gustan los tacones y las medias a tal grado que soy bien fetichista en la actualidad.
Si te gustó mi relato contactame si eres mujer fetichista a mi facebook con el nombre Escudero ruben.
Autor: Escudero ruben.