SUELAS ROJAS XII
SUELAS ROJAS (Parte XII) La semana pasó, y las Señoras ni mencionaron la posibilidad de quitarle el opresor, ni Carlos se animó a pedirles tal cosa tampoco. Sabía muy bien que solo obtendría más burlas y cachetazos como única respuesta. De hecho le decían lo bonito que se veía con
ENTRE MI TÍA Y YO
Todo empezó cuando nos fuimos a vivir con un amigo de mi papá. Pues el amigo de mi papá tenía una mujer muy bella, guapa y joven. Sin embargo, yo era un niño y tenía 7 años y un día llegué de la escuela y tenía puesta una bata
SUELAS ROJAS XI
SUELAS ROJAS (Parte XI) Las dos semanas siguientes pasaron sin grandes novedades, salvo que Dionisia era cada vez más abusiva con él. Le exigía servicio para sus pies cada vez más a menudo, al tiempo que el uso de cachetadas, fusta y descargas eléctricas para apurar o corregir sus tareas domésticas