Por fin llegaron esos días tan deseados
tras meses de angustiosa espera
donde mi corazón ansiaba día tras día
por verle y saber de Usted.

Mi penar se convertía en lágrimas,
las mismas que hoy son de felicidad
esa satisfacción de estar a su lado
de compartir las horas aunque estemos lejos.

Soy Suya y le pertenezco
quiero entregarle todo lo bueno que hay en mi,
eso que durante tanto tiempo
he ido guardando para Usted.

Mi único deseo es hacerle feliz
es la única forma de poder serlo yo,
desde mi respeto amor y adoración
entregándome a sus deseos.

Cada día que pasa me siento más yo
perteneciéndole cada día mas
enriqueciéndome, creciendo
sintiéndome libre al ser Suya.

Gracias mi AMO

por volver hacerme sentir sumisa,
sentimiento que ya creía muerto en mi
y sin el cual no era yo en esencia.

Gracias mi AMO

por hacerme ruborizar ante Usted,
sensación que me hace renacer
rompiéndome todos los esquemas
haciéndome olvidar todo el ayer.

Ante Usted me postro

dándole todo mi ser.

_NeFeR_