Aunque las jaulas y dispositivos de castidad son el sello característico de este tipo de juegos, es perfectamente posible realizarlos sin estos elementos.

Los juegos de control de la masturbación, aunque pueden realizarse con cualquier sumis@ sin importar el género, son mucho más populares entre los sumisos varones. Constituyen una forma de sumisión muy extendida y la primera práctica de much@s de l@s que se inician en el BDSM.

Aquell@s que se están iniciando, en la mayoría de los casos, no pueden usar dispositivos de castidad o porque no les es posible adquirirlos o porque estos les inspiran un justificado respeto (es necesario saber usar estos elementos para que no produzcan daños y/o lesiones). Lo único que un/a sumis@ necesita para desarrollar un juego de control de la masturbación es simplemente una determinación firme de soportar la prueba, autocontrol y voluntad de superación.

Estos juegos pueden hacerse tanto en solitario como junto a un/a Am@ que los arbitre. En contra de lo que se piensa, el control de la masturbación y la castidad no son exactamente sinónimos. La castidad implica una denegación total del placer durante un periodo de tiempo, mientras que el control de la masturbación pretende regularlo y dosificarlo sin cancelarlo.

Durante el control de la masturbación el/la sumis@ que la recibe o se la autoimpone combina periodos cortos de castidad con sesiones de masturbación sujetas a condiciones concretas (duración limitada, orgasmo permitido o no, edging, tease, orgasmo arruinado, juegos anales…).

Es un tipo de juego verdaderamente asequible para ser realizado Online, cuando Am@ y sumis@ no pueden estar físicamente juntos para sesionar. Existen también ciertos sitios web que permiten llevarlo a cabo en solitario, como https://edgemeplease.com o https://faproulette.co.

La principal ventaja de este tipo de juegos, a parte de no ser necesario adquirir dispositivos de castidad, es que con la práctica incrementan el autocontrol y la fuerza de voluntad de la parte sumisa. El hecho de que no exista una barrera física que impida que se masturbe y de tener que estar constantemente luchando contra la tentación de hacerlo sin permiso impone sobre el/la sumis@ una tensión psicológica que debe aprender a controlar. Con el paso del tiempo y con la práctica el/la sumis@ puede crearse su propia jaula de castidad mental.

Autor: Master Spintria

Ilustración: funikurikurara