Os paso 3 tips que están quedando olvidados allá lejos en el tiempo, cuando reinaba el Protocolo, la Seducción y el Respeto.

Ofrece, no pidas. Solía pensar que era descortés no contestar los mensajes privados, hasta que se llenaron de tanto copy & paste de: “Señora, me gusta que… o siempre deseo que”, que ya directamente no les contesto. Es un fastidio. Su falta de tacto es lo que más nos aleja a las Dóminas.

Busca, no exijas: si deseas cierto standard de edad, de contextura física, color de cabello, fetiche, o las fantasías que se te ocurran, tómate tu tiempo y ve leyendo los perfiles que visitas antes de entablar un chat. Mira dónde vive, qué idioma habla, etc. No pretendas que si un Ama vive en Buenos Aires, espere a un sumiso que viaja cada seis meses por trabajo a dicha ciudad, por ejemplo. O no pretendas que su posible Dómina tenga una presencia impecable, una ropa de calidad, si tu mismo no te vistes acorde a la situación o no te comportas adecuadamente en el primer encuentro. Será solo conocerla, y seguramente Ella no va a querer sesionar si pretendes una calidad que no posee uno mismo, pues a las Amas experimentadas nos disgustan sobremanera los sumisos con la autoestima baja.

Seduce, no condiciones: nosotras no tenemos la obligación de tener piedad a cada uno que nos diga “a sus pies”. Es muy de copy & paste, además de no ser confiable. Nadie que se precie de adulto y quiera lograr una experiencia satisfactoria para ambos roles, se arroja a los pies de cualquier mujer vestida o auto proclamada de Ama sin siquiera conocerla en persona. El sumiso arrastrado debe aparecer cuando por fin la Dueña lo eligió, nunca antes. (Aclaro que cuando digo “satisfactoria para ambos roles” espero que se entienda el concepto que la satisfacción del esclavo es ver a su Dueña feliz y serle útil)

Si después de leer esto, no tuviste éxito… como dice la canción de los Cadillacs: “yo te avisé y vos no me escuchaste”