ATADURA
La atadura más fuerte…
no es la que se ve
sino la que se siente.
Ni sogas… ni cuerdas
ni cadenas… ni esposas
ni collar… ni vendas.
Sino con…
el látigo de la complicidad
la fusta de la confianza
la pala del apoyo
la mano de la paciencia.
Como una telaraña que te atrae
que te atrapa y que te absorbe
entre hilos de seda
con bordes de terciopelo.
Y te proporciona dolor y placer
estando dentro de ella
te provoca lujuria y perdición
te hace lasciva y perversa.
Te transforma y te transporta
llegas a la entrega y a la sumisión
con un único deseo…
el de complacer.
_NeFeR_