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EMOCIONES ENCONTRADAS

Era una mañana de enero, me encontraba realizado un cursillo y de pronto sentí como mi móvil me vibró en el bolsillo, me imaginé que era mi Señora dándome los Buenos días, como teníamos la costumbre de saludarnos por la mañana. Pero ese día cuando pude escuchar el mensaje, se me nubló la mente y sé me cogió un pellizco en el estómago a terminar de escuchar el mensaje; era mi Señora que a primera instancia me estaba dando los buenos días, pero a renglón seguido escuché una noticia agridulce, agria porque mi Señora, desde su destino de viaje, me estaba notificando una decisión que había tomado… y era que se iba a trasladar de lugar de residencia, iba a trasladar todo su estudio de BDSM y Dominios a otra ciudad.

Se me cogió un nudo en el estómago que ya no puede comer nada en ese día, me tomé mi tiempo para responder a mensaje de mi Señora, cerré los ojos cogí aire, al cabo de un par de minutos de reflexión interna, en la cual vi que era la mejor opción para mi Señora, le respondí el mensaje; dándole mi apoyo incondicional. Al ser emprendedora mi Señora, se tenía que
trasladar a donde podría ampliar sus perspectivas laborales. Tras un breve intercambio de mensajes, acordamos vernos la tarde siguiente.

Así fue, a la tarde siguiente me dispuse a irme a sus pies, llegué a la puerta, abrí la puerta de portal y me dirigí a abrir la puerta del estudio y me introduje en el mismo. Entré a la habitación que se encontraba mi Señora y me arrodillé ante ella, me emocioné a ver a mi Señora, sabía que esa tarde íbamos a tocar ese tema, me ordenó incorporarme y que me fuera a cambiarme y me pusiera el uniforme de servicio, bata y delantal a juego, así procedí, me fui ha la habitación donde tenía mis cosas: mis uniformes y todos mis accesorios, me encerré para proceder a cambiarme, viendo mis cosas y desnudándome, me llené con una gran tristeza, sabía que iba
a ser una de las pocas veces que me quedaban para mostrarme y poder servir a mi Señora

Terminé de vestirme y de colocarme todos mis accesorios de Sissy Maid, me miré al espejo y se me nubló un poco la visión, era de las lágrimas de emoción que tenía dentro de mí, porque era cociente que iba a ser de las últimas veces que me iba a poner a su disposición y servicios. Salí de la habitación de cambio, me dirigí a los pies de mi Señora para pasar el pertinente reconocimiento de vestuario que debo de usar y, es más, lo tengo que tener todo perfectamente puesto, y le entregué la llave de mi Cinturón de Castidad.

Me ordenó mi Señora que me incorporase, una vez que estaba de pie, me atreví a alzar mi vista y mirarla a los ojos, mi Señora me descubrió, me vio emocionada y tendió sus brazos hacia mí, nos abrazamos y le dije a sus ojos: SEÑORA aquí está su Sissy, que ha sido y le será siempre fiel. Señora gracias por poder haber tenido este privilegio de servir a la mejor Señora Dómina de BDSM nacional e internacional, me rindo a Usted y sin Usted Señora ya no tiene sentido el mundo BDSM para mí, gracias Señora por llevarme a lo más alto de este mundo.
Señora sé que el traslado es para un bien para usted y lo apoyo a cien por cien, y Señora le voy a decir una frase que me dijo una persona sabia, «la vida es una noria y no para de dar vueltas y vueltas», y Señora yo sé qué volverá a andar por estos lugares.
Aunque hayan distancias entre nosotras siempre será mi Señora de mundo BDSM.

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