Algunos sueñan, imaginan, desean, copian textos ajenos intentando así hacer pasar por suyos sentimientos y experiencias que desconocen, que ni se imaginan todo lo que implican y conllevan, que no han vivido jamás y quién sabe si lo harán. Pero como se lee bonito, quieren quedar bien y hacerse pasar por lo que no son, viviendo en las redes de fantasías que nunca llegarán a ser realidades.

Y a la hora de la verdad, la de la foto soy yo. La que está atada a la cadena y la barra sujeta al techo, inmovilizada, sintiendo la presión de las cuerdas por todo mi cuerpo, la tensión en los brazos, los pinchazos de las agujas, el impacto del flogger y la pala, la calidez de la palma de la mano de mi querido Amo Lord MC, los tirones de pelo, Su presencia, Su respiración en mi nuca, Su Dominio, la dureza de Sus palabras, Su mirada, Sus preguntas a las que respondo al principio con un hilo de voz que acaba siendo una voz clara, la que disfruta como una perra en celo, la que se muerde la lengua, la que se retuerce de dolor y placer, la que gruñe, la que gime, la que trabaja para ser cada día mejor y alcanzar la excelencia que mi Señor merece… la que está sintiendo todo eso en su propia piel y en su propia alma, soy yo.

A la hora de la verdad, quien tiene a Su sumisa ante Él, obediente, receptiva, sometida, dispuesta a complacerle, deseosa de ver esa media sonrisa y el orgullo en Sus ojos, desnuda en cuerpo y alma… quien ejerce la autoridad que le corresponde, quien decide qué va a ocurrir a continuación, quien usa lo que le pertenece, quien demanda aquello que desee, quien disfruta y dispone de esa entrega, de la devoción de Su sumisa, de Su propiedad a Su antojo, de la manera que le plazca, provocando en ella tantas emociones y tantos sentimientos… es mi Amo.

Y al fin y al cabo, lo importante es lo que pasa dentro de estas cuatro paredes entre Lord MC y milady. Cara a cara, piel con piel, sintiéndonos el uno al otro. Realidad sin más.

Sigan soñando y viviendo de fantasías si eso les hace felices, pero respeten las vivencias, experiencias y sentimientos de los demás, no les pertenecen…