En cualquier  tipo de relación o interacción BDSM, las reglas juegan un papel vital para  tus prácticas sean seguras y divertidas.

Las Reglas BDSM se refieren a cualquier regulación acordada que rige la conducta o el protocolo (cómo una parte debe comportarse o responder) en una circunstancia particular. Las reglas pueden ser escritas o verbales.

Pueden incluir cualquier cosa, desde rituales y tareas diarias dentro de la dinámica D/s hasta condiciones previas, palabras de seguridad, límites y cuidados posteriores a una escena de juego BDSM. El consentimiento es una gran parte del desarrollo y aplicación de reglas en la dinámica BDSM, incluso en las relaciones maestro-esclavo.

Aunque a simple vista parece que  la persona a Dominante) está estableciendo todas las reglas en una dinámica o escena saludable, todas esas reglas han sido negociadas previamente, incluso mediante un consentimiento general.

Tener reglas proporciona múltiples beneficios, entre ellos:

• Estructurar una dinámica de intercambio de poder.
• Todas las partes involucradas saben lo que se espera de ellas mismas y de las otras personas.
• Es divertido idearlas, cumplirlas y hacer cumplirlas.
• Hace que los sumis@s se sientan seguros.
• Anima a los D novatos/tímidos con ser Dominantes, liderar y emplear su autoridad.
• Crea una distinción entre abuso e intercambio de poder consensuado.

El primer paso para instituir reglas dentro de una relación de intercambio de poder es pensar primero en lo que a cada uno le gustaría del acuerdo. ¿Sobre qué aspectos estás dispuesto a ceder el control? ¿Cuándo se aplicará el desequilibrio de poder? Luego, discute todas las posibilidades con tu pareja.

Es útil tener las reglas por escrito, para que se pueda ver todo lo que se ha acordado. La forma más sencilla de hacerlo es redactar algún tipo de acuerdo o utilizar un Contrato BDSM.

Una vez que se haya llegado a un acuerdo y se haya fijado una fecha de inicio, también es posible realizar algún tipo de «ceremonia de inicio»  para indicar el comienzo. Esta ceremonia ayudará a adoptar la mentalidad y asumir los roles.

Si una regla se infringe y pasa desapercibida o impune conducirá, en última instancia, a la desaparición del intercambio de poder. Para un sub principiante, un requisito recién introducido o una infracción menor, se puede simplemente corregir el sub o dar una advertencia. Una reincidencia puede justificar el cumplimiento obligatorio utilizando métodos de castigo acordados, como azotes, arrinconamiento o negación de privilegios.

Las recompensas son una excelente manera de ofrecer un incentivo para el cumplimiento y equilibrar los efectos emocionales negativos que pueden estar asociados con el castigo. Si un@ sumis@ sólo es castigad@ y nunca recompensad@, no hay mucha motivación para ser o seguir siendo un@ buena sumis@. Las recompensas pueden ser cualquier cosa que disfrute para la persona sumisa, como obsequios, masajes o incluso simplemente tiempo con la persona Dominante.