Sí, puedes conseguir introducir tu mano entera dentro del coño de tu pareja. Para las mujeres que están en la penetración masiva, nada es un placer más grande. No es necesario tener mucha experiencia para ninguno de ustedes, pero si tu pareja ha dado a luz en el pasado, será un poco más fácil. De lo contrario, puede que tengas que empezar lento y trabajar su camino hacia arriba. Es importante pactar algunas palabras de precaución antes de enrollar las mangas y sumergirse en fisting ya que pueden surgir en lesiones si no se hace correctamente.

Confianza y la comunicación entre los practicantes es esencial – y toneladas de lubricante ayudan mucho, también – . Respeta los límites de tu pareja y el umbral de dolor. La siguiente guía está dirigida a parejas adultas que desean participar en esta práctica, y no asumimos ninguna responsabilidad por posibles lesiones causadas por o para quienes lo intentan. Dicho esto, deja que estos consejos sean tu guía para el fisting seguro y sano.

1. Prepararla. Asegúrate de que tu pareja esté relajada, encendida y cómoda. Cuando una mujer se despierta, su vagina se relaja, se expande y alarga todo, muy importante para acomodar un puño. Además, asegúrate de que tu mano está muy limpia y tus uñas bien recortadas.

2. Usa cantidades extremas de lubricante. Incluso el coño esté más húmedo puedes utilizar un poco de lubricante extra durante fisting cuanto más, mejor. Dos lubricantes que recomiendo son Astroglide y Liquid Silk. Un guante de látex también puede reducir la fricción y es una buena idea para fines de sexo seguro.

3. Empieza despacio. Comienza con uno o dos dedos y trabaja tu camino hasta tres y luego cuatro. La mayoría de las mujeres necesitan algo de tiempo para relajar aún más los músculos de su vagina, y algunas pueden requerir varias sesiones de estiramiento, durante semanas o incluso meses, antes de que puedas conseguir meter tu mano entera.

4. Pato dentro. A medida que añadas más dedos al coño de tu pareja, apriétalos juntos para que tus dedos índice y dedo meñique estén debajo de tus dedos medios y anulares. A medida que empujas más adentro, coloca el pulgar debajo de sus dedos. (Imagina que estás haciendo títeres de sombras y tratando de hacer un pato.) Esto hace tu mano en una forma de cuña que te permite estirar gradualmente su apertura a medida que presionas. Aplica una presión constante pero lenta.

5. Déjala guiar. Escucha a tu pareja y deja que te diga cuándo empujar, cuándo retroceder, cuándo añadir más dedos y cuándo es demasiado. El puño puede causar lesiones en el músculo vaginal y los tejidos si vas demasiado rápido o demasiado duro. Un cierto dolor durante el fisting es normal, pero tienes que tomar su palabra en la diferencia entre un buen daño y un daño malo.

6. Todo el camino pulg. Los nudillos son la parte más ancha de la mano y la parte más difícil para pasar la apertura de la vagina. Probablemente te encuentres con resistencia en ese punto. Espera hasta que tu pareja esté lista antes de hacer el gran empujón. Ella puede ser capaz de ayudar como si diera a luz. Una vez que tus nudillos se deslizan más allá del anillo de los músculos alrededor de la entrada vaginal, encontrarás tu mano entera envuelta en coño caliente y húmedo. Ahora lanza la mano en un puño.

7. ¡Voila!. En este punto, tu pareja puede querer o no que hagas movimientos suaves de mierda con tu mano dentro de ella, o estimular su clítoris. El puño produce sensaciones extremadamente intensas para las mujeres, así que pregúntale si se siente bien. Cuando hayas terminado, vuelve a colocar la mano en la forma de cuña y desliza suavemente hacia afuera.

*** Una nota: No todo el mundo encuentra fisting tan fácil como este artículo podría sugerir. He sabido de casos en los que simplemente no sucede, ya sea porque ella no puede relajarse lo suficiente para permitir que suceda, o porque ella es muy pequeña dentro. Sea cual sea el caso, utiliza el buen juicio aquí y una buena comunicación también.

Autor Desconocido.  Iron Gates.

Ilustración: Diana Abellán