“Pasa” me invitó él con una voz dulce, pero que no anunciaba nada bueno… o si. “Esto es tuyo” me dijo y me enseñó una venda negra de terciopelo. “Póntelo, hoy es tu cumpleaños, te voy a obsequiar con algo… diferente”. Yo cojo temblorosa la venda, le pido permiso y voy al baño. Me quito el vestido, me miro en el espejo y veo a una mujer guapa, atrevida, aunque un pelín pálida por las emociones que me remueven las entrañas. Vuelvo al salón, él me mira, aprueba con la mirada mi lencería intima, me abraza y me dice que me relaje. Luego me coge del brazo derecho y me lleva al sofá. Se sienta y yo ya se que me tengo que sentar sobre sus rodillas para el momento de spanking. 25 azotes después, en cada nalga, con la respiración acelerada por el dolor-placer que siento, mi Amo me pone de pie y me ordena “Quieta”.

Yo estoy de espaldas hacia la puerta y con los ojos vendados, cuando escucho cómo esta se abre y la voz de mi Amo invitando a alguien pasar y ponerse cómodo… yo estoy de piedra, casi desnuda, ni respiro, no entiendo nada. Mi Amo se me acerca, me abraza y pregunta a la otra persona: “¿te gusta?” Una voz masculina, áspera, contesta enseguida… “se ve bien la perra tuya, Sergio. Ahora solo toca ver si también obedece bien”. “Abre la boca” me dice mi Amo. yo estoy en shock, pero incluso así, sin pensarlo, obedezco. Él me coge de la barbilla y siento como me escupe en la boca “¡traga!” me dice y toda su saliva va por dentro. Estoy mojada, excitada, caliente y también asustada. Mi cabeza da mil vueltas con una sola pregunta dentro… ¿¿¿Me va a compartir mi Amo???

Autora: eva señorita O