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Si se folla no es BDSM

Una de las cosas en las que más suele fallar los neófitos, los catedráticos de 50 sombras de Grey y la gente que no tiene ni idea de que es el BDSM, es que cree que follar es BDSM, y no lo es, si ya lo sé, sé que a algunos os parecerá una tontería, os parecerá motivo de oprobio, os parecerá que soy hipócrita, pero el momento que estamos teniendo una sesión BDSM y acabamos follando, es en ese momento en el que dejamos de jugar a nuestro juego favorito y tenemos un acto sexual, ya no estamos jugando, ya no estamos dentro de la erótica ni el fetichismo y estamos teniendo sexo, follar, fornicar, el chuca chuca, como queráis llamarlo, en ese momento eso ya no es BDSM es follar.

No os tiréis los pelos y saquéis los cuchillos, dejad que me explique, porque el BDSM es un juego erótico y no es un acto sexual.

El sexo es importante, y por eso hay que honrarlo, existimos gracias al sexo, no hay que tenerle miedo, esta para hónralo y disfrutarlo. Pero por mucho que algunas novelas fantásticas pseudoeróticas digan, las relaciones sexuales no son BDSM, como ya comenté en otra columna, el BDSM es un juego, una diversión erótica, y no es follar, porque follar es follar y no es otra cosa, por mucho que a algunos les parezca que todo es lo mismo, o que es parte de lo mismo, o que una cosa es el final de la otra. No amigos míos, follar no es BDSM.

Es como confundir churras con meninas, repito, por mucho neo-catedrático de 50 sombras de Grey me insista en el tema, follar no es BDSM, son dos cosas diferentes, dos cosas distintas. Y vuelvo a insistir, que si alguien empieza una sesión de BDSM y acaba echando un maravilloso polvo con su pareja, sumiso, o lo que sea, por supuesto que está bien, es más esta genial, ya que es una complicidad que les da el BDSM a esas personas y hasta tal punto de excitación que es muy probable que mucha gente acabe follando como leones.

Luego están los que confunden BDSM con sexo duro, y eso son dos cosas muy diferentes, ya que uno es follar de una forma determinada (el sexo duro) y lo otro (BDSM) ya sabemos que es, (y eso espero porque a estas alturas del partido si no se sabe lo que es BDSM mal vamos). Aquí tiene parte de culpa algunos medios como el porno, o las novelas eróticas, que llegan a manos del público vainilla y los confunde con cosas que no son y que no sentimos como BDSM para los verdaderos amantes de nuestro juego favorito.

Y como follar no es BDSM, muchos pajilleros de la red se extrañan cuando están con algunas Dominas profesionales o amateurs, cuando estas les dicen que no van a tener sexo con ellas, mucha gente neófita se sorprende y no llega a entender las diferencias, porque creen que BDSM es un juego erótico para acabar follando, para ellos es sexo y punto, lo malo es que cuando presuntos practicantes de BDSM apoyan esta idea, porque para ellos todo es igual, ya que su experiencia viene de mundos muy lejos de BDSM (la mayoría viene de entornos swinger, donde el objetivo es follarte a todo lo que se acerque), suelen confundirlo todo, porque si se folla no es BDSM.

Comentarios

  • DOMZAR
    15/06/2017

    El BDSM no es un juego a jugar únicamente, puede ser un «play» en sentido anglosajón, es decir un «llevar a cabo», se tienen básicamente dos posibilidades; disfrutarlo como afición que es el caso de las mazmorras con conocidos, de las sesiones aisladas, de la búsqueda de morbo, cubrir una necesidad fetichista, de pagar a un Ama que vende sesiones con desconocidos, de las comunidades con fiestas y las parafernalias estéticas, la pareja vainilla que en momentos lo juega en la cama, etc, etc, etc… pero también está la otra gran vía, esa que convierte el BDSM en otra experiencia, la vía de la relación D/s, esa marginal vía que exige un enfoque diferente y en donde no se es novio o pareja vainilla, solo Amx/sumisx y se experimenta un Vínculo D/s, ese tipo de vínculos tan únicos que hay sentido de pertenencia y de identidad. En cualquier caso el coito, los besos, las caricias, los instintos animales del deseo y la atracción, son la guinda del pastel y en absoluto creo que estén en contraposición con el BDSM, lo que si pienso es que depende del enfoque, puedes follar sometiendo, en el rol, azotando, escupiendo, castigando, hablando sucio, abofeteando, etc.., en el caso de una relación D/s todo es BDSM porque todo se comparte desde ese punto de vista, hasta lavar los platos, pero en la afición existe la posibilidad de dejar de jugar el juego y entonces simplemente follar como cualquier vainilla y eso ya no es BDSM, es coito, es un diferencia de matiz, pero todo está en los detalles.

  • Luc
    05/09/2017

    El artículo está muy bien, pero no confundamos, churras con merinas. Las meninas se las dejamos a Velázquez.

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