¿ERES UNA DÓMINA? ¡NO TE AVERGÜENCES DE ELLO!
¿Eres una Dómina? ¿Has sentido siempre la necesidad de controlarlo todo en tu vida, incluso en tus relaciones? Y, sin embargo, ¿tienes miedo a que tu entorno acabe considerándote como una puta vestida de cuero, que tortura y aterroriza a esos pobres machos que van contigo?
Ya. Así que quizá sea por eso por lo que dudas en revelar a tu marido, a tu novio o a tus amantes cual es tu verdadero yo y cuales son tus fantasías, ¿no?. Aún vivimos en un mundo en el que lo normal, para una pareja heterosexual, es el dominio del hombre sobre la mujer.
Sí, ahora es aceptable el reconocer la posibilidad de que la mujer pueda ser la igual del hombre en la pareja, que el hombre haga tareas en el hogar y que cuide a los niños, pero seguimos manteniendo que se trata de algo a compartir.
Aún estamos muy lejos de ver algún anuncio, o una película de gran presupuesto en la que la jefa de la familia sea una mujer casada, fuerte, que domina a su esposo, para delicia de este…
Y, sin embargo, tú deberías saber que no eres la única mujer que siente esa necesidad de tomar el poder en tu relación. Da una mirada en tu derredor a tus amigas y compañeras de trabajo, y a sus relaciones o a su celibato. Y empezarás a comprender el porque hay tantas separaciones y divorcios. En muchas parejas cada uno de sus componentes trata de jugar el papel que la sociedad espera de ellos. A la larga, el pretender ser otra cosa que uno mismo solo puede llevar a la frustración. Y la frustración es la gran enemiga de las parejas.
Quizá empieces a comprender las razones por las que todas tus relaciones han acabado en fracaso, ¿eh?
Más y más mujeres famosas están ahora orgullosas de reconocer que son mujeres dominantes. Y también te sorprendería saber cuanta es la cantidad de hombres famosos que tienen poder y éxito en sus vidas profesionales, pero que, en sus vidas privadas, aspiran a ser los perfectos esclavos de una Dómina.
De hecho, muchos de ellos sueñan con el día en que conocerán a una hermosa Dómina que esté dispuesta a tomarlos como esclavos. Porque entonces podrán ser, finalmente, lo que realmente son: hombres sumisos.
Si formas parte de una pareja, estás enamorada y deseas salvar tu relación, lo mejor que puedes hacer es tener una charla con tu amante. Tienes que explicarle lo que realmente quieres en una relación y revelarle tus fantasías. Tienes que descubrirle la mujer que realmente eres.
Quizá te veas agradablemente sorprendida por su reacción… quizá sea un tema que desconoce, pero tal vez sea un sumiso que, secretamente, estaba aguardando a su Dómina.
Y si no está de acuerdo con las nuevas reglas que deseas imponer en tu relación o se muestra demasiado atemorizado como para asumirlas ante los ojos de la sociedad, yo te daría un buen consejo: ¡Déjalo… de inmediato!
Hay muchísimos hombres sumisos que estarán dispuestos a honrarte y servirte.
Y otro consejo: al inicio de toda relación es necesario que cada uno de los componentes de la misma esté de acuerdo con el tipo de relación en la que entra y con las reglas a seguir en la misma.
Y me siento orgullosa de proclamar que, a través de mis buenos oficios, de mis escritos en la Red, he contribuido a que se formasen varios matrimonios ginárquicos (en los que ella es la Dominante).
No afirmo poseer una formula mágica para tener éxito en el amor y en la vida sexual, pero sí sé que, si queremos tener una posibilidad de que nuestra relación de pareja tenga éxito, tenemos que empezar por asumir que somos como somos.
Autor: Caroline.
Hallado en Internet en la Página Web Femdoming