CONSEJOS PARA CONVERTIR A TU MUJER EN UNA DÓMINA
Si eres un sumiso en secreto
Si eres un sumiso en secreto y sueñas con tu mujer vestida de látex y cadenas, debes escuchar estos 10 consejos de entrenamiento de Dominación. No todas las mujeres nacen listas para estar a la altura. Introduce a tu mujer a la esclavitud y disciplina lentamente. Muéstrale lo que hay para ella si juegas con ella. En poco tiempo, tus dones en entrenamiento te mostrarán quién está realmente al mando.
- Cuestiona tus motivos. No importa lo que hagas, tu mujer no se convertirá mágicamente en una imagen de estrella porno de la Dominación. Antes de presentarle a tu pareja el BDSM, asegúrate de hacerlo por las razones correctas: para profundizar la relación y celebrar el uno al otro.
- Comienza despacio . Calcula la aptitud de tu esposa para ser Dómina pidiéndole que te ordene en situaciones normales y no sexuales. Prueba algunas fantasías en arenas no amenazantes, como durante el sexo telefónico.
- Comunicarse. BDSM siempre se trata de comunicación. Después del sexo o mientras te sientes especialmente cercano a tu pareja, dile que deseas compartir algunas fantasías con ella. Concéntrate en los sentimientos de sumisión y dominio y cómo eso afectaría la relación.
- Acepta que es posible que no obtengas todo lo que deseas. Conseguir que un compañero que actualmente no esté interesado en BDSM juegue tus juegos es un ejercicio de confianza. Sin embargo, ten en cuenta que es posible que tu mujer nunca quiera ser el tipo de Dominatrix que quieres que sea.
- Muéstrale lo que hay para ella. Comienza con juegos de castidad: ella puede decir cuándo puedes llegar al clímax y exactamente cómo complacerla. Esta es una gran introducción en el entrenamiento de Dominatrix, porque la recompensa es obvia para ella.
- No subas desde abajo. Dedica más tiempo a la comunicación antes y después del sexo. Dile los tipos de cosas que te gustan, cosas para las que nunca estarás abierto y cosas que tal vez quieras probar. Pídele que detalle las mismas cosas para ella. Después del sexo, habla abiertamente sobre lo que funcionó y lo que no funcionó, teniendo cuidado de decir las cosas de manera positiva.
- Ella elige cuándo, dónde, cómo y por cuánto tiempo. En tu entusiasmo por jugar con la versión más perversa de tu pareja, puedes sentirte tentado a establecer la hora y el lugar para estas actividades. No lo hagas . Quieres que te domine a su propio ritmo y para su propio placer.
- Estar abierto. A medida que continúen jugando estos juegos, ambos alcanzarán niveles de confianza, comunicación e intimidad que nunca antes habían experimentado. Si te permites ser vulnerable con ella, ella comenzará a ver tus juegos sexuales por lo que son: vehículos para una mayor cercanía en la relación.
- Estar agradecidos. Sin manipular a tu amante, muéstrale cuánto la aprecias por seguirte el juego. Muestrea tu gratitud de manera natural. Sé físicamente cariñoso. Hazle el desayuno a la mañana siguiente. Envíale a trabajar con una carta de amor en su maletín. Esto le hará saber lo importante que es para ti.
- Continuar fortaleciendo la relación en otras áreas. Aunque es emocionante ver a tu amante transformarse en la Mistress de tus sueños, no olvides que no es todo lo que ella es para ti. Continúa haciendo cosas normales con ella. Deja que se mueva a su propio ritmo, y tu Dominatrix en entrenamiento te sorprenderá de buenas maneras.
Autor: A.Geenley
Hellen
Muchas gracias por tu post. Un cordial saludo.