Las mordazas con bolas no son para todos, sin embargo, te recomendamos que lo intentes antes de rechazar por completo la idea de un juguete sexual tan exótico. Si eres un fanátic@ de los juguetes sexuales con fetiches locos, las mordazas pueden ser lo ideal para ti. En este artículo repasaremos todos los conceptos básicos de las mordazas de bola para que comprendas exactamente a lo que te estás enfrentando.

¿Qué son las mordazas con pelota y para qué se usan?

Es una pelota que se usa como mordaza. ¿Qué más podrías necesitar saber? Todos hemos visto mordazas utilizadas en películas, programas y, lo más importante, en pornografía. Es un equipo bondage utilizado para un tipo de sexo muy específico. Si te preguntas qué hacen realmente las mordazas, bueno, aparte de mantener a tu pareja en silencio, el juguete en sí es prácticamente inútil, sin embargo, puede añadir muchas complicaciones a tus sesiones.

Bueno, si aún no es obvio, las mordazas se usan para el BDSM. La mordaza restringe tu boca, no puedes hablar, ni siquiera puedes gritar, lo que añade cierta impotencia a todo el escenario. Es humillante para tu pareja estar en este estado. Esto es algo que absolutamente nada en el BDSM puede reemplazar. Esta es precisamente la razón por la que las mordazas de bola son perfectas para una pareja que ya está introducida en el juego bondage y quiere mejorar las cosas.

Tipos de mordazas de bola:

Las mordazas de bola transpirables son bastante similares a las normales, excepto por el hecho de que tienen pequeños agujeros, son recomendables para principiantes  ya que facilitan mucho la respiración. No te preocupes, los agujeros no le quitan nada a la experiencia. Todavía estás restringido de la misma manera que una mordaza normal. Seguirás sin poder hablar ni nada, la única diferencia es que no necesitarás un tiempo de espera cada pocos minutos por falta de aire.

Las mordazas O son un poco diferentes de las ordinarias porque son literalmente como un anillo para el pene sujeto a una correa de cuero. La O entra en la boca de tu pareja y no restringe totalmente su lengua. Sí, les impide hablar, pero no gritar. Aparte de eso,  deja espacio para algunas mamadas bastante pervertidas si te gustan ese tipo de cosas. Las mordazas O vienen en una variedad de tamaños diferentes, así que experimenta un poco para ver cuál funciona mejor.

Consolador Mordaza De Bola. Aquí es donde las cosas se ponen un poco más interesantes. Un extremo entra en la boca en forma de mordaza redonda, como era de esperar. Pero el otro extremo tiene un consolador. Las cosas que puedes hacer con una mordaza de bola con consolador son bastante «intrigantes», pero aportan mucho a tus sesiones de BDSM.

Si ya has decidido y quieres comprar una mordaza de bola, te ayudaremos a elegir la mejor para ti. Estas son algunas de las cosas que separan una buena mordaza de una excelente.

Hemos dicho  antes que las mordazas de bola están disponibles en muchas formas y tamaños. En general, elegir cualquiera podría funcionar; sin embargo, si realmente estás buscando encontrar el mejor para ti, asegúrate de elegir algo que se adapte a una persona de tu experiencia. Hay tres posibilidades:

Para principiantes: si te consideras un verdadero principiante que casi no tiene experiencia en el uso de mordazas con bolas, entonces debes limitarte a bolas más pequeñas. En cuanto al material, opta por algo suave y transpirable como la silicona para evitar molestias.

Para niveles intermedios:  estás acostumbrado a ponerte mordazas en la boca y ahora puedes comenzar a usar mordazas más grandes. Si eso no es suficiente para satisfacer tu necesidad de sumisión, también puedes pasar a materiales más duros como el metal o el plástico.

Para los profesionales: si realmente te encuentras lo más cómodo posible con las mordazas de bola, es hora de pasar a los peces gordos. Coge tu cartera y empieza a buscar el anillo de cuero más grande que puedas encontrar. Más importante aún, consigue mordazas que se cierren con una hebilla para mayor impotencia.

Las mordazas de bola se pueden fabricar con un montón de materiales diferentes. Elegir el correcto es crucial, porque de lo contrario, estás desperdiciando un montón de dinero en algo que ni siquiera vale la pena. Lo primero que debes decidir es si compartirás la mordaza o si solo la usará una sola persona. Si va a ser compartido, opta por algo que no sea poroso como la silicona. Las mordazas de cuero y plástico son porosas y no importa cuánto las limpies, todavía tendrán bacterias en lo más profundo de su interior. Compartir mordazas de cuero y plástico te pone en riesgo de transmitir ETS. Entonces, si realmente quieres estar seguro, quédate con el metal y la silicona.

Ilustración: Sergio Bleda