Me preguntó en una ocasión alguien que asistía a uno de nuestros festivales del humor “¿y vosotros quiénes sois?”

Mi primera reacción fue mirar a uno y otro lado preguntándome a quién iba dirigida la pregunta (¡jolera! ¡es a mí! ¿Y yo qué puñetas respondo?). Barajé mis opciones: usar el sarcasmo y rememorar al exorcista, intelectualizar la frase (algo difícil para alguien de escasos recursos culturales como yo), huir con los clásicos usando uno de esos latiguillos que nadie entiende pero todo el mundo asiente….

Simplemente me quedé con cara de gilipollas buscando la respuesta. Pasé revista mental a los que hasta ese momento habíamos hecho de aquel sencillo y recto espacio un mundo de rincones y ambientes distintos. Descubrí un montón de caras amigas en la lista que en alguna ocasión, con anterioridad habían comido en mi casa o bien resulté yo servido en la suya, o compañeros de copa en barra fija o músicos de fusta y cuerda.

Entendí que habíamos hecho de aquello una casa diferente, en cuyas esquinas la gente hacia música, poesía o simple risa, gente que fabricaba su espacio con las herramientas del local y hacían suyo el piso, que silbaban, sufrían y gemían pero siempre haciendo algo que hacía único este laboratorIO de experiencias.

Ahora no me cabe duda… ¿Quiénes somos? Somos todos, los que nos miramos y no vemos rencillas, los que entendemos en el gesto una respuesta, los que consensuamos la emoción de un encuentro, los que sin conocernos hablamos con natural confianza, los que en cualquier caso nos sentimos cómodos en Ío porque sentimos ser patrones de nuestra propia libertad y libertinaje.

Sigo pensando que ésto no responde del todo a quienes somos, pero ¡coño, tenía que soltarlo! Si a alguien se le ocurre una respuesta mejor, recordad que estáis en casa: simplemente escribid.